De acuerdo con información de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el mangostán (Garcinia mangostana) es una planta que crece en el sudeste asiático. Se trata de una fruta de color púrpura oscuro o rojo, cuya pulpa es ligeramente ácida y dulce.
Así mismo, indica que el mangostán -o mangostino- contiene sustancias químicas que pueden actuar como antioxidantes y combatir infecciones. De hecho, algunas personas usan este fruto para las infecciones de las encías, la obesidad, la fuerza muscular, la diarrea y otras condiciones, no obstante, no existe una evidencia científica sólida que respalde la mayoría de estos usos.
Un artículo publicado en la página web de la Universidad de Texas en El Paso (Utep) reseña que los frutos de mangostán poseen un sabor agradable y son altamente nutritivos. Así mismo, destaca que la cáscara del fruto es astringente, es decir, puede usarse para retraer los tejidos y producir una acción cicatrizante, antiinflamatoria y antihemorrágica.
Remedios caseros con la cáscara del mangostino
Las propiedades del mangostino pueden ser aprovechadas de numerosas maneras, tanto desde el punto de vista nutricional como en el tratamiento de algunas enfermedades. Por ejemplo, la cáscara de esta fruta, cuando está seca, se pulveriza y se ingiere como tratamiento para la disentería (inflamación de los intestinos y la diarrea con sangre),
De acuerdo con la Utep, un uso externo consiste en la preparación de ungüento para tratar problemas en la piel tales como el eccema. La cáscara también se puede hervir en agua (decocción) y tomada como té para la diarrea o la cistitis, un tipo de infección en la vejiga.
No obstante, Medline Plus anota que el mangostán es posiblemente seguro cuando se toma hasta por 12 semanas, sin embargo, en algunos casos, puede causar estreñimiento, hinchazón, náuseas, vómitos y cansancio. Por esta razón, antes de intentar cualquier tratamiento casero asociado al mangostino, es recomendable consultar con un especialista médico.
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